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viernes, 20 de julio de 2012

Capítulo 3. Confundida


         A las 9:35 algo que cayó en el piso de abajo me despertó, hizo un fuerte y seco ruido. Me levanté y abrí la única ventana que había para que entrara un poco de aire fresco. Me aseé en mi pequeño baño y busqué en la mini-cocina algo de comer, pero solo encontré un paquete de palomitas y no me apetecían para desayunar así que baje a la cocina.

        Al entrar en la cocina me sorprendí, todos (o mejor dicho todas: mi abuela, mi madre, mi tía, Lara y Sophie) estaban sentadas en la mesa desayunando.

         -¡Buenos días, dormilona!- dijo mi tía Mercedes
         -¿Dormilona? ¿Yo? Si todavia no son ni las diez- me excusé
         -Es que en esta casa tenemos la costumbre de madrugar, cariño, a las ocho y media estamos todas en pie- explicó la abuela. Yo en verano no solía madrugar, ya el resto del curso tenía que hacerlo.
         -Ahh, bueno voy a desayunar. Por cierto mamá tenemos que ir a hacer la compra porque en mi cocina no tengo nada de comida- dije
          - Ay Alice no te pusimos nada porque pensábamos que no lo ibas a necesitar- dijo mi tía Mercedes- Pero cuando quieras vamos al supermercado y compras lo que te haga falta.
          -Vale, solo quiero coger algo de dulces y chucherías, porque para comer y cenar prefiero la comida de la abuela- aunque sonó un poco falso era verdad, la abuela cocinaba muy bien- ¿Y qué se cayó antes? Escuché un fuerte ruido y por eso me desperté
           -Es que se me cayó un vaso y se rompió- dijo Sophie, ya me lo imaginaba.

           Cuando terminé de desayunar subí a mi habitación y busqué en el armario un bikini. Solo me había traído uno rosita con los bordes violetas que parecía super infantil, así que le dije a Lara si me podía dejar uno. Al principio Lara me iba a prestar uno blanco y dorado, pero con lo blanca que estaba me quedaría fatal, así que al final me dejó uno azul con topitos blancos y de volantes. Lara por su parte llevaba uno de leopardo.
         














        



       Cuando ya tenía todo preparado me llené de crema solar y me puse a ver la tele en mi buhardilla. A las 11:08 Lara me llamó desde abajo, cogí mi mochila y bajé. Lauren y mi prima me esperaban en la entrada, Lauren iba sin camiseta y con un bañador azul oscuro, pude apreciar todos los detalles de su cuerpo tonificado.

          -¿Qué miras, barbie? ¿Lo bueno que estoy?
          -¡No te estaba mirando, Lauren! ¡Creído!- en realidad si que lo había estado mirando, a lo mejor se me había notado mucho, no sé, quizás no podía disimular que me gustaba.
          -¡Anda vamos, parejita!- dijo Lara - ¡¡¡Oíd nos vamos, comeremos fuera, besos a todas!!!-pegó un grito para que nuestras madres lo escucharan y nos fuimos.

         Pensaba que íbamos a ir a la playa que teníamos en frente de casa, pero no, estuvimos caminando durante unos quince o veinte minutos hasta llegar a una playa rocosa.



            
                Michelle estaba tumbada en una toalla de estrellas, fue fácil encontarla, apenas había una veinte personas en esa playa, y Adrián se estaba bañando.

               -¿Por qué hemos venido a esta playa? Está casi vacía, podríamos haber ido a la del pueblo-pregunté
               -Pues por eso mismo hemos venido, no mucha gente conoce esta playa y quien la conoce es gente de nuestra edad, nos gusta este ambiente-explicó mi prima 
               -Además que aquí vienen muchas tías buenas- rió Lauren

               Al poco de llegar todos nos estábamos bañando (todos menos Michelle, que ni siquiera probó el agua) y como Lara y Adrián estaban de tortolitos, yo me quedé con Lauren.

              -¿Hacemos una carrera nadando?-pregunté
              -No no, que sería abuso- dijo Lauren
              -¿Abuso de qué?¿Qué te crees que por ser una chica no sé nadar?
              -Oye barbie ¿en serio crees que me puedes ganar? Bueno tú lo has querido, quien toque primero la boya roja gana y debe imponer un "castigo" al otro.
               -Vale, de acuerdo, vete preparándote eh. Preparados, listos...¡ya!

               Vale, ganó Lauren, pero yo estuve a punto de ganar.

             -¿Ves barbie? Ya te lo advertí, ahora debes aceptar las consecuencias
             -Te he dejado ganar, ¿sabes? Es que no quería verte llorar
             -No tenías ninguna posibilidad contra mí, y ya verás quien llora ahora con el "castigo"...
             -¿Y cuál es el temible "castigo"?- dije en tono sarcástico
             -Deja que lo piense, en unos días te lo digo

            Al cabo de dos horas recogimos todo y salimos de la playa a buscar un sitio donde comer. Justo en frente había un pequeño bar y decidimos quedarnos allí. Cada uno pidió una hamburguesa con patatas. Cuando ya nos íbamos a ir  Michelle y yo fuimos al baño.

           -¿Te lo estás pasando bien?- me preguntó Michelle mientras se lavaba las manos
           -Sí- respondí un poco cortada
           -¿Y qué te parece Lauren?
           -¿A qué te refieres? No sé, me cae bien- me sentía incómoda- ¿Y a ti qué te parece?
           -Osea que te gusta, se te nota montón
           -¿Y por qué me estas interrogando?- me miré en el espejo, estaba roja, no sabía si por el sol o por la conversación que estaba teniendo.
           -Es que me preocupo por ti cariño- sonaba super falsa- No sé si sabrás que Lauren está saliendo con una chica, Cristina, es encantadora
           -Ahh, sí, sí que lo sabía- mentí. Me quedé callada, no sabía que decir.
¿ Qué Lauren tenía novia? Que estúpida que había sido, se me olvidaba que yo le había preguntado a mi prima si Lauren salía con Michelle, no si salía con alguna chica. Por unos momentos él me había hecho sentir especial, pero seguramente trataría así a todas las chicas. Tenía que aceptarlo, no era especial, para él era un ligue de verano más, (o a lo mejor, ni siquiera eso), salí del baño rápidamente y me fui sola a la playa.  Todos volvían a estar metidos en el agua, pero esta vez yo no les acompañé, pasaba rotundamente de bañarme otra vez.

         Me puse a tomar el sol tirada en la toalla y me dormí. Al cabo de una hora más o menos me desperté, tenía mucha calor así que pensé en bañarme aunque sin acercarme mucho a Lauren. Estaba metiendo los pies cuando vi que Michelle estaba en el agua, qué raro, antes no la había ni probado, pero lo más extraño es que se estaba besando con un chico. Estaban muy lejos y casi no los distinguía, pero cuando supe quien era el chico me quedé de piedra, era Lauren.

        -Oye Lara me estoy empezando a sentir mal, no sé si será por la calor, creo que me voy a ir- mentí
        -Vale te acompaño a casa- dijo mi prima
        -No, no hace falta, prefiero ir sola, tranquila que no me pierdo
        -¿Seguro?
        -Sí, de verdad, ¡adios!
        -¡Adios, que te mejores!

        Recogí mis cosas y me fui. Por el camino no paré de pensar en todo lo que había pasado. Me había enamorado locamente de ese chico, él parecía seguirme el rollo, Michelle también estaba por él, me dice que tiene novia y después se morrea con él, no me lo podía creer. Era la primera vez que sentía algo así por alguien y me estaba haciendo daño. Mis ojos se humedecieron, no quería llorar, no, no iba a llorar porque el chico que me gustara estuviera besando a otra, solo estaba confundida.

        Cundo llegué a casa la abuela estaba regando el jardín.
      
       -¡Qué pronto has llegado, no son ni las cinco! ¿Y Lara?- preguntó mi abuela
       - Es que me he ido antes porque me ha venido la regla- mentí. A lo largo del día había dicho muchas mentiras y yo no era así, ¿qué me estaba pasando? No me reconocía a mí misma, nunca hubiera imaginado que estaría llorando por un chico.

       Subí rápido a mi buhardilla y me encontré con un montón de bolsas con comida en el suelo y una nota en la nevera:

      "Hemos ido a hacer la compra y te he comprado algunas golosinas. Te quiere Mamá"

   Sonreí mientras una lágrima me recorría el rostro, ahora mismo lo que más necesitaba es que alguien me dijera que me quería. Rebusqué en las bolsas, había un par de pizzas, pan bimbo, jamón, queso, agua, leche, bollos de chocolate, huevos, una bolsa gigante de cereales, salchichas y dos paquetes de pasta. Lo guardé todo, ahora la cocina estaba llena de comida, pero a mi no me apetecía para nada comer. 

        Escribí una nota y la deje en la mesa de la cocina de abajo.

"Me he acostado un rato que estoy muy cansada y me acaba de venir la regla, no te preocupes mamá que estoy bien. No molestar por favor"

        Subí a mi buhardilla, y como ni siquiera me había duchado me tiré en el sofá con mi Mp4 a escuchar música, necesitaba distraerme antes de dormir. Lo necesitaba, me encontraba muy confundida.


6 comentarios:

  1. Me encanta, sigue así de bien. Mola :)

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  2. Gracias Miniiz, espero que a las demás seguidoras también les guste el capítulo

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  3. Aggg... los chicos siempre tan creídos, tan... uff enserio sobre todo ese tipo de chicos no me cae nada bien T.T
    Y Michelle... tan creidísima también! Pobre Alice... la entiendo como se debe sentir...!
    Muy bonita la historia, engancha!! Continua plis!! :)) Besooos
    http://liveyourdreams-spain.blogspot.com.es/

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  4. Gracias LoveRobstenL!!! La verdad todo parece ir en contra de la pobre Alice, ya veras en el proximo capítulo lo que sucede...

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    Respuestas
    1. Joo espero que no sea malo aunque como lo pintas... :S
      Por cierto, si quieres llamame marina, es mi nombre y bastante menos complicado que LoveRobstenL :))
      Bueno, espero el proximo!! besooos :3

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  5. Me encanta este capitulo pero pobre Alice :S como se debe sentir, pobrecilla, espero que pronto le suceda algo bueno :) Y enhorabuena Emma la novela me encanta y te esta saliendo muy bien! Sigue asi! :D

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